sábado, 27 de febrero de 2021

El alto Renacimiento. San Pietro in Montorio.

Donato Bramante 



En el final del siglo XV los artistas y arquitectos comienzan a visitar Roma con el objetivo de estudiar sus  ruinas. El humanismo había despegado mucho antes con Petrarca durante el siglo XIV, las consideraciones sobre los monumentos las llevaron adelante , entre otros,  Brunelleschi, Donatello, y Alberti que estudiaron en profundidad la escultura y los yacimientos romanos. Todo este trabajo tuvo como consecuencia el intento de igualar la escala de las obras antiguas. Bramante hace su primera obra en el patio de la iglesia santa Maria della Pace ordenada por el cardenal Oliviero Carafa. El patio basado en un estudio serio y profundo del Coliseo incluye una distribución jerárquica de los órdenes dórico por encima del jónico. Su segunda obre en Roma fue el templete de San Pedro in Montorio

realizado en 1503, de pequeño tamaño pero con un efecto monumental. Señala el lugar de la cruxifición de san Pedro.



Bramante fue contratado por el papa Julio II como urbanista, tuvo estrecha colaboración con Rafael, y el objetivo era convertir a la ciudad con un claro efecto renacentista. La nueva Roma debía fusionar su historia clásica con la de ciudad papal como centro del cristianismo. Por esta razón se proyectaron modelos de edificios civiles y religiosos. Bramante vivía en Milan y allí trabajó con Leonardo Da Vinci para reformular esa ciudad. Leonard influyó tanto en Bramante que concibió el edificio como un cuerpo tridimensional con una gran armonía en las proporciones. El templete que señala el lugar exacto del martirio de san Pedro. Se considera una representación de un templo antiguo. Bramante combinó los modelos de las tumbas romanas que había a lo largo de la Via Appia, los templos de Vesta en Tivoli y el foro de Roma con las formas del relicario cristiano. La antiguedad está marcada por su forma, el orden dórico ye l friso también dórico alternado metopas y triglifos con un pavimento de mosaico con dibujos geométricos típicos de las iglesias cristianas primitivas. La capilla inferior contiene la cripta donde se ubican las reliquias del martirio de san Pedro y la piedra fundamental.



El exterior contiene el peristilo o se a la columnata que rodea al recinto, con 16 columnas de orden toscano, se eleva sobre una base escalonada que soporta el entablamento que siguiendo el modelo clásico consta de arquitrabe, friso y cornisa. El friso esta dividido en triglifos y metopas que llevan bajo relieves con imágenes del martirio de san Pedro. En el segundo nivel tiene una balaustrada o sea una baranda que rodea al edificio. El cilindro que forma el segundo piso da la imagen de un tambor que ventanas abiertas, ventanas ciegas y nichos en forma de semi cúpulas. El templo esta coronado por una cúpula cuyos nervios terminan en una linterna rematada por una cruz. El interior presenta una cella de planta circular con pilastras adosadas a la pared y con solo 4, 5 metros de diámetro que permite la realización de pequeñas ceremonias en su interior.



La monumentalidad se logró mediante los intervalos geométricos y las proporciones. La altura de la cella equivale al radio del círculo que forman las 16 columnas. Se generó, además, un juego con la luz entre los fustes de las columnas y la curvatura de la cella en contraste con la balaustrada, casi transparente.

Solo para uso educativo.

Ver:

Arterama, Barcelona. 2011.


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