La portada símbolo del Románico.
No existe algo que defina al románico más que las portadas de las iglesias. Aleros, puertas, ventanas. óculos y muros. En algunas oportunidades las portadas se concibieron como arcos de triunfo y se dividían en registros , franjas horizontales largas y estrechas dispuestas en paralelo y separadas unas de otras por molduras que articulaban las imágenes del ciclo narrativo como si fuera un comic. La función e
ra adoctrinar a los creyentes que no podían leer los textos bíblicos. Desde el último del siglo XI hasta 1120 las catedrales presentan bases de un frente monumental con la importancia del tímpano.
Portada de Platerías.
Localizada en Santiago de Compostela, fue terminada en el 1103, tiene una doble puerta abocinada con arcos de medio puntos. Sobre los arcos se asienta una ancha franja, totalmente esculpida con imágenes de santos y se remata una cornisa. El tímpano de la derecha representa la infancia y la pasión de Cristo; el de la izquierda, la tentación del desierto.
Portada de Ripoll
El monasterio de Ripoll destaca la gran portada historiada del siglo XII. se considera la Biblia en piedra. La portada es un rectángulo con seis registros ornamentales en cuyo centro encontramos una puerta abocinada con arquivoltas. La temática mantiene relación con los esquemas romanos destinados a las glorias imperiales: a lo largo de los frisos, Cristo aparece rodeado de los personajes que lo ayudaron en su misión:
En el primer registro muestra las figuras de ángeles y de los evangelistas. Luego aparecen los 24 ancianos del apocalipsis y los 22 bienaventurados. En los terceros y cuartos registros aparecen escenas del Antiguo testamento, del libro de los Reyes y del éxodo. En penúltimo registro, el quinto, muestra enmarcadas en arcos de medio punto diez figuras en las que se destaca Moisés, el Rey David y el abad Oliba. El último registro representan la lucha entre animales fantásticos que representan el bien y el mal.
El abocinamiento que forman las arquivoltas en la puerta presentan una decoración con ornamentación vegetal, signos del zodíacos y representaciones alegóricas. Se destacan las historias de los apóstoles San Pedro y San Pablo que aparecen con grandes estatuas en alto relieve que sustituyen a las columnas, pero solo con función decorativa.
Solo para uso educativo.
Ver:
Historia de las civilizaciones y el Arte. José Osés y otros. Madrid 1986.
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