lunes, 1 de marzo de 2021

El Renacimiento artístico: el cinquecento.

 Roma, capital del Renacimiento.


El Renacimiento italiano se inició  en los siglos XV y XVI, se produjo en Italia un formidable movimiento artístico. La palabra Renacimiento representa el renovado interés del período en la cultura de la antigüedad clásica. Estos cambios, aunque significativos, estuvieron concentrados en las clases altas, y para la gran mayoría de la población la vida cambió poco en relación a la Edad Media. En el siglo XVI, la Roma de los papas Julio II y León X, desplaza a la ciudad de Florencia como capital del arte. El punto fundamental fue la construcción de la nueva basílica de San Pedro del Vaticano. Iniciada con planos de Bramante pensada como la síntesis de la Antiguedad clásica y del cristianismo. La visión de Bramante era unir en un solo edificio la cúpula del Panteón con la basílica de Constantino. La muerte de Bramante hizo que otros arquitectos continuaran la obra, entre ellos Rafael y Miguel Angel, al que se le debe la gran cúpula que la da fisonomía a la ciudad.






Leonardo da Vinci 1492-1519, resumió los principios del Renacimiento. Diseñó máquinas de todo tipo, estudios anatómicos, fue protegido por Ludovico el Moro y trabajó la mayor parte de su vida en Milan. En 1515 pasó a Francia. Como pintor dejó composiciones claras y serenas como la Santa Cena y la Virgen de las Rosas, en la que la luz transita  a la sombra mediante la técnica del sfumato. Muy evidente en La Gioconda.



Miguel Angel 1475-1564 fue la gran figura del renacimiento. Formado en Florencia realiza para los Medicis sus primeras esculturas, La Piedad, de San Pedro del Vaticano, el David. Y esculpió para la tumba del papa Julio II su obra cumbre en escultura: el Moisés.. Su estilo une lo grandioso con la expresividad llena de movimiento. Esto lo podemos apreciar en los frescos de la composición de la bóveda de la Capilla Sixtina con su Juicio Final.



Rafael Sanzio 1483-1520, contemporáneo de Miguel Ángel, alcanzó como pintor la perfección del Renacimiento en el dibujo, color y arte de componer, En su primera etapa pintó Vírgenes y Madonnas. A partir de 1508, Rafael trabajó en el Vaticano. Decoró la Stanza della Segnatura con cuatro composiciones , la Escuela de Atenas y otras composiciones con escenas bíblicas.



Basílica de San Pedro.

Miguel Ángel sostuvo siempre que la arquitectura no era lo suyo, sin embargo retomó el proyecto original de Bramante, partiendo de la planta de cruz griega, reforzando los elementos constructivos para realizar una cúpula mucho más alta, cambiando el concepto de cúpula del panteón por la de Santa María de Brunelleschi. Esta cúpula  fue circular y no octogonal, ovalada y culminada con una linterna. Con 42 m de diámetro elevada sobre pechinas la cúpula se sostiene sobre cuatro grandes pilares que delimitan el espacio central. La función de resistencia la culminan dos ábsides y cuatro cúpulas. El exterior es monumental y el muro está reforzado por dobles pilastras corintias que sostienen balcones y ventanas.




La Piedad del Vaticano.

La piedad representa la síntesis del clasicismo con el renacimiento. La realizó Miguel Ángel a los 23 años. Las dos figuras de la Piedad conforman una pirámide cerrada. La virgen está sentada y erguida sostiene a Jesucristo yacente en su regazo. El cuerpo de Cristo está encuadrado dentro del contorno dibujado por el cuerpo de María y pone de relieve la relación madre-hijo. La Virgen que mantiene una mirada baja y evita dirigirse directamente al observador  sostiene con una mano a su hijo, en tanto que su vestido actúa como base de la pirámide. El conjunto contrapone la desnudez del cuerpo estilizado de Jesús con la ropa de María. La pesadez de la figura de la Virgen contrasta con la liviandad de Cristo que solo toca el suelo con el pie derecho.




La Gioconda

Leonardo Da Vinci hombre renacentista por naturaleza, legó a la historia una nueva forma de concebir la pintura mediante la técnica del sfumato, Fue realizada entre 1503 y 1505 y se encuentra en el Museo del Louvre de Paris. Llama la atención su enigmática mirada y su misteriosa sonrisa, la ausencia de pestañas y cejas. así como la coloración verdosa del rostro. Primero dibujó la mujer directamente sobre el cuadro y luego la pintó al óleo con colores muy diluídos para poder logra efectos de luz y sombra muy naturales. El paisaje del fondo con dos partes que no se enlazan acentúan la sonrisa de la mujer, tirando óptimamente de las comisuras de los labios. Utilizó el sfumato en los rizos que caen sobre el hombro y se funden con las rocas. Con esto logró efectos de la luz sobre el paisaje y una perfecta recreación de la carne. Leonardo se propuso humanizar sus personajes, obvió los detalles y difuminado los contornos. La Gioconda no está pintada desde fuera sino que el punto donde convergen todas las miradas es el rostro, aunque las manos es un segundo punto de atención.




La Escuela de Atenas. 

La Escuela de Atenas realizada por Rafael entre 1510 y 1511 se considera la obra maestra de la perspectiva y de los ideales del Renacimiento. La combinación de la humanidad de los sabios representados con  la frialdad del espacio arquitectónico le dan ese efecto. La escena tiene lugar en un marco que confluyen en los cuerpos de Platón y Aristóteles y la perspectiva la genera la arquitectura. Se representa el espíritu del Renacimiento y la búsqueda racional de la verdad.



Solo para uso educativo.

Ver:
Historia del Arte, Santillana 1985.

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