viernes, 1 de septiembre de 2017

Historia del Arte siglo XX. Ficha 15 Eladio Dieste. Arquitectura uruguaya.

“La forma es un lenguaje, y ese lenguaje debe sernos inteligible; estamos ansiosos de inteligibilidad y, por lo tanto, de expresión. Parte del desasosiego moderno se debe a la ausencia de expresividad legítima, a que nos rodean cosas que ostentan un hermetismo que es la negación de lo que supondría la fraternidad que damos por supuesta y que naturalmente debería leerse en la obra del hombre en el espacio”. Eladio Dieste.








Dieste fue, antes que un ingeniero, un artista nato. Su búsqueda de la belleza fue el motor de sus obras. Su gran aporte fue la creación de formas vivas y sólidas, sus formas curvas que le insertaron movimiento a la arquitectura uruguaya y redefinieron su paisaje.
El gran Dieste egresó de la Facultad de Ingeniería de la Universidad de la República en 1943. Su obra se destacó por la utilización del ladrillo, un material básico y accesible, como él deseaba para poder incluir sus obras en el colectivo social. La gran mayoría de sus construcciones están pensadas para albergar grandes masas de gente, por ello se destacan sus iglesias, terminales de autobuses, depósitos y galpones industriales. Actualmente su obra es estudiada en diferentes universidades alrededor del mundo, lo cual le valió el título de arquitecto honorario, único uruguayo en poseerlo.


Vida y obra de Eladio Dieste
Dieste nació el 10 de diciembre de 1917 en Artigas y falleció el 20 de julio de 2000 en Montevideo. Tras recibirse de Ingeniero comenzó a conocer con mayor profundidad las nuevas corrientes modernistas que se expandían en Europa en aquel entonces. Le Corbusier era el emblema, pero Dieste encontró mayores puntos de encuentro con el arquitecto catalán Antonio Bonet y las obras de su compatriota Joaquín Torres García.
Así empezó a desarrollar las bases que luego sentarían sus obras, como las distancias largas expandidas sin soportes alternados, la utilización efectiva de la luz natural y la amplitud de los espacios.
Sus obras maravillaron principalmente por el manejo plástico y efectivo de la luz. Esta capacidad que demostró Dieste para darle el lugar adecuado a la luz, demuestra la importancia le daba a la naturaleza y su fina sensibilidad. Este manejo propicio de la luz es lo que nos revela los detalles más sencillos de sus exquisitas obras. Logró desarrollar una nueva poesía basada en el espacio arquitectónico.
Otro importante concepto que desarrolló Eladio Dieste fue la economía de medios: se inspiró en las necesidades de su pueblo,  entre ellas la falta de espacios y la capacidad económica que no era elevada.
Su técnica se denominó ‘cerámica armada’ y se caracterizó por las construcciones en forma de bóveda realizadas con ladrillo,  armaduras de acero y la utilización mínima de hormigón, logrando así la máxima liviandad posible. La gran aceptación de su obra se debió principalmente a los costos competitivos que tenía en el mercado.


El año 2005 fue designado por el Museo de Arte Moderno de Nueva York, la Universidad de Princeton y el MIT de Massachussets, como "El año Eladio Dieste". En el año 2006 el Día del Patrimonio celebrado en Uruguay los días 7 y 8 de octubre se celebró bajo el lema "Tradición e Innovación. Eladio Dieste: el señor de los ladrillos".





Obras de Eladio Dieste
Eladio Dieste dejó un importante legado que puedes visitar si llegas a Uruguay, aunque existen obras suyas dispersas en países como Brasil y España. Su principales obras fueron:

•Iglesia Cristo Obrero (Atlántida – Uruguay)
•Iglesia San Pedro (Durazno – Uruguay)
•Fábrica TEM S.A.
•Banco de Seguros del Estado (Montevideo – Uruguay)
•CALNU (Bella Unión – Uruguay)
•Vivienda propia (Montevideo – Uruguay)
•Casa Parroquial e Iglesia Nuestra Sra. de Lourdes (Montevideo – Uruguay)
•Packing Caputto (Salto – Uruguay)
•Mercado en Porto Alegre (Brasil)
•Terminal de Ómnibus (Salto – Uruguay)
•Mercado de Maceio (Brasil)
•Parador Ayuí (Salto – Uruguay)
•Agroindustrias Domingo Massaro S.A. (Canelones – Uruguay)
•Depósito "Julio Herrera y Obes" (Puerto de Montevideo – Uruguay)
•Central Lanera Uruguaya (Uruguay)
• Montevideo Shopping Center (Montevideo – Uruguay)
•Azucitrus S.A. (Paysandú – Uruguay)
•Gimnasio de Maldonado (Maldonado – Uruguay)
• Silos (Treinta y Tres, Colonia y Río Negro en Uruguay; y en Rio Grande do Sul, Brasil)
• Fundaciones de máquinas para las empresas RAUSA, CALNU, Fábrica Nacional de Papel
•Puentesdeferrocarril
•Torres caladas para una gran cantidad de torres de agua
•Muelles (Nueva Palmira – Uruguay)
•Planta de Refrescos del Norte (Salto – Uruguay)
• Planta de Refrescos Fagar (San Juan, Colonia – Uruguay)
Su obra y su fama no ha dejado de crecer y el año 2005 fue designado como «año Eladio Dieste» por parte del Museo de Arte Moderno de Nueva York, la Universidad de Princeton y el MIT de Massachusetts.


Eladio Dieste forma parte de ese selecto grupo de arquitectos, nacidos en la periferia de lo que llamamos civilización avanzada, que han imaginado y construido obras absolutamente personales, diferentes, originales y económicas, adaptadas a los medios disponibles en sus respectivos países
No podemos olvidar que el gran precursor del empleo de la técnica constructiva cerámica para construir bóvedas de grandes luces fue el genial valenciano Rafael Guastavino y Moreno, que utilizó este procedimiento para edificar obras tan fabulosas como La Gran Estación Central de Nueva York, El Carnegie Hall, El Museo Americano de Historia Natural o La Catedral de Saint John. Ni podemos evidentemente dejar de citar a Gaudí, que emplea procedimientos similares en sus obras de inspiración modernista.
Recomendamos también al lector un repaso de la obra de Luis Moya, que profundiza en las estructuras de bóvedas comprimidas y como no, a los proyectos del genial ingeniero español Eduardo Torroja que desarrolló impecables y austeras estructuras, formadas por láminas de mínima sección. Discípulos directos suyos, y seguidores en el arte de las estructuras de láminas curvadas de hormigón, fueron entre otros, Felix Candela y el ingeniero Claudio Gómez Perretta, padre del que escribe este artículo. Dieste sin embargo da un paso más y desarrolla su concepto de cerámica armada postensada. En primer lugar diseña sus láminas, a las que bautiza como Bovedas Gausas, como arcos cuya directriz es a la vez funicular del peso propio y de las cargas fijas.
Elimina así las tracciones en la propia estructura aunque puede haber flexiones debidas a viento, nieve o cargas puntuales. Son pues bóvedas cerámicas de doble curvatura con muy bajo peso propio, debido a la delgadez de la lámina, con una solicitación a compresión absorbida por el ladrillo, que queda trabado y reforzado por las armaduras colocadas entre las piezas, y por la cascara superpuesta de mortero armado que absorbe las posibles flexiones. Por lo tanto, Dieste consigue diseñar superficies con muy pocas tracciones, en las que el empleo del ladrillo es siempre ventajoso. No solo por su cálida textura y su rápida entrada en carga (desencofrado en pocos días) sino también porque el ladrillo, al estar compuesto de piezas independientes, añade una flexibilidad a la lámina que evita las fisuras que aparecerían en las losas de hormigón.



Eladio Dieste nació el 10 de diciembre de 1917, en el departamento de Artigas, Uruguay. Estudió en la Universidad de la República y se recibió de Ingeniero Civil en el año 1943. Fue descubierto internacionalmente por la “Arquitectura del Norte”, como el “Arquitecto del Sur”, a partir de los escritos de Karl Ludwig Diehl publicados en el 9TH IBMAC (International Brick/Block Masonry Conference, Berlín 1991), dejando absolutamente anonadados a los ingenieros alemanes, que no podían creer en la evolución de un material tan antiguo, que ya habían abandonado frente a las nuevas posibilidades que el acero incorporaba en el hormigón armado. La figura de Eladio Dieste emerge como el último de los grandes gigantes de las bóvedas en el pasado siglo. Su aportación desde la óptica del ingeniero al uso del ladrillo es única, sin antecedentes. Realiza bóvedas de grandes luces basándose en el recurso del pretensado, que muy pocos habían utilizado antes, para corregir el pequeño gran defecto de la fisuración. La cerámica postensada, después de un aquilatado estudio analítico puede usarse en grandes dimensiones, ya que las tensiones a las que llega no son grandes y el acero envainado por las isóbaras de tracción en la lámina resuelve el tradicional problema de las tracciones no deseadas. Fue profesor de la Facultad de Arquitectura y Urbanismo de la Universidad de Buenos Aires; de Puentes y Grandes Estructuras en la Facultad de Ingeniería de Montevideo, Uruguay, y en ésta misma, profesor de Mecánica Teótica. Lo fundamental de su trabajo profesional lo desarrolla a partir de 1954, año en que funda la empresa Dieste y Montañez S.A. Fue consultor en distintas obras de envergadura como las represas de Palmar y Salto grande o en obras de puentes, estructuras o fundaciones.


A continuación se presentan algunas frases dichas por el Ing. Dieste que reflejan sus pensamientos y nos permiten conocer un poco sobre su personalidad
. "La forma es un lenguaje, y ese lenguaje debe sernos inteligible; estamos ansiosos de inteligibilidad y por lo tanto, de expresión. Parte del desasosiego moderno se debe a la ausencia de expresividad legítima, a que nos rodean cosas que ostentan un hermetismo que es la negación de lo que supondría la fraternidad que damos por supuesta y que naturalmente debería leerse en la obra del hombre en el espacio."
“No veo «modelos» por imitar; veo algo mucho más incitante: un camino y sé que tengo brújula”. “Lo constructivo será siempre imprescindible en la Arquitectura; es como sus huesos y su carne”. “La arquitectura así entendida es poesía; se dice que no todos somos capaces de hacerla, pero todos la necesitan”.
 “He procurado ser coherente con las exigencias de mi trabajo. Hacerlo bien .ello me ha llevado a un camino de descubrimiento, primero de sí mismo. Ese camino usa la forma y ésta debe estar imbricada en las leyes que rigen la materia en equilibrio”. “Que no se tome mi obra como modelo, sino que frente a cada problema se lo piense de nuevo como un problema nuevo”.
La experiencia acumulada en la construcción de bóvedas de hormigón armado le permitieron llegar a sus experimentos con el ladrillo en la construcción de superficies laminares. Anclado en los aspectos teóricos y racionales del cálculo matemático aplicado a la construcción y al diseño, Dieste centró su exploración proyectual en la operativa del ladrillo como elemento organizador de la estructura. El método de análisis que el mismo nos describe en sus realizaciones es simple, en primer lugar supone un arco cuya directriz sea funicular del peso propio y de las cargas fijas, de sección constante o variable. Así establecido, la aparición de flexiones se deberá a otras cargas distintas de las fijas, que producirán momentos y esfuerzos cortantes. Estas flexiones pueden ser debidas a viento, nieve o cargas puntuales en la cubierta. La realidad final es un escenario de bóvedas cerámicas de doble curvatura inteligentemente diseñadas con la rigidez justa y suficiente para ofrecer soluciones competentes con las soluciones en acero laminado y con una plástica nueva. La colocación tradicional de los ladrillos trabándose entre sí, manteniendo un determinado aparejo en la obra, desaparece totalmente en la arquitectura de Dieste, ya que éste añade a la misma un nuevo componente, “el acero”. Dieste dispone las piezas sin contrapear ni aparejar, lo que genera una retícula bidireccional entre ellas, donde poder ubicar los alambres o barras de acero, entretejiendo la obra en todo su conjunto con un material dúctil, en vez de trabar sus piezas. Todo ello le permite crear lo que él denomina “cerámica estructural”. 







 LA ELECCIÓN DEL LADRILLO Las reflexiones de Eladio a la hora de elegir el ladrillo como elemento estructural fueron: • Su elevada resistencia mecánica. Hay ladrillos que alcanzan los 1500kg/cm2 , resistencia que está al nivel o supera a las de los mejores hormigones. • Su liviandad inalcanzable, la cual se mantiene al ensamblarlos para construir piezas de dimensiones comparables a las usuales con hormigón armado o ferrocemento. • Tiene un módulo de elasticidad menor que el hormigón, lo que es una ventaja porque da a la estructura una mayor adaptabilidad a las deformaciones.


IGLESIA PARROQUIAL DEL CRISTO OBRERO La iglesia parroquial del Cristo Obrero fue proyectada y construida por Dieste entre 1958 y 1960 en la localidad de Atlántida, Uruguay. La localidad es descrita por él mismo como “uno de esos agrupamientos que no llegan a ser una aldea y que muestran, con la maciza claridad de la arquitectura, el desorden y la injusticia de nuestras sociedades: es un pueblo de obreros y campesinos que surten el balneario de lechugas, de albañiles y de muchachas de servicio“. Haciéndose cargo de su entorno, es que proyecta un galpón/iglesia barato, rápido y a la vez, profundamente bello para la gente de la comunidad, denominándose así como la Iglesia del Cristo Obrero.
La iglesia completa es una especie de manifiesto construido de las convicciones éticas de Dieste y en respuesta a un encargo modesto, donde el cliente, un empresario que donaría la iglesia a la comunidad, no quería contratar a un arquitecto porque lo consideraba innecesario
para una población pobre que no sabía apreciar la belleza y el costo extra que ésta suponía. La iglesia consta de una planta rectangular de 16 x 30m y una cubierta que cubre una luz de 19m en su lado más ancho. La línea ondulada de la cubierta está repetida y amplificada en los sorprendentes muros laterales, construidos como una sucesión de conoides de siete metros de alto, de directriz recta en el nivel cero y ondulada en la parte superior, con perforaciones irregulares cerradas con vidrios coloreados. La unión entre las superficies onduladas de la cubierta y los muros introduce una particular inestabilidad formal que extraña los efectos de las láminas de ladrillo a la vista. La lámina curvada de los muros, que a nivel de suelo es una línea de 30 cm de espesor, adquiere resistencia a medida que se eleva. Como explica Dieste en una entrevista: “Yo creo que lo que debemos procurar es dentro de lo posible, resistir con forma, y no con acumulación de material, porque es lo que supone un respeto por el material y un respeto por el prójimo, en último caso, que es el que ha hecho el material”. Desde su exterior se logra comprender ya la capacidad constructiva de Dieste. Existe una sensación de enrarecimiento frente a la obra que da cuenta además de la expresividad que se logra mediante el material, tan universal como lo es el ladrillo, asombrando además con el juego intrincado que se genera entre luz y sombra. En la entrada, el entrepiso del coro secciona el muro de la fachada en dos franjas. En la inferior, la lámina de ladrillo está replegada asimétricamente conformando el acceso y el espacio de la escalera al coro. En la franja superior, con la neta y recortada superficie de las tres hileras de planos desplazados, Dieste consigue acentuar la fluidez formal de las láminas curvas del resto del edificio.


TERMINAL DE ÓMNIBUS La terminal de ómnibus ubicada en Salto, Uruguay, consta de un sistema de bóvedas autoportantes que contrarrestan sus empujes horizontales recíprocamente, y vigas losas extremas que absorben estos mismos esfuerzos trabajando como ménsulas. Todo este sistema autoportante de cubrición se apoya únicamente en un pilar central por intercrujía, condición necesaria dados sus usos como estaciones de autobuses, lo que otorga gran espectacularidad al proyecto. Bajo las bóvedas se dispone un bloque de oficinas que se independiza de ellas.


MONTEVIDEO SHOPPING CENTER Dieste construyó un centro comercial en Montevideo, Uruguay durante 1983 y 1985. Lo que llama la atención de esta obra, al igual que todas las del autor, es la forma que toma el ladrillo y los “agujeros” con circunferencias de hormigón que se utilizan para ventilación e iluminación.


Solo para uso educativo.
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