Basílica de San Pedro del
Vaticano
Arquitecto: Miguel Angel
(1475-1564)
Cronología 1546
Localización. Roma
Estilo. Cinquecento.
La planta y la arquitectura de
la basílica de San Pedro en el Vaticano son aspectos muy interesantes y
relevantes para entender su historia, su arte y su significado religioso.
La planta: La basílica de San Pedro tiene una planta en forma de cruz latina con tres naves y cuatro capillas laterales. La nave central mide 211 metros de largo y 46 metros de alto. La fachada principal tiene cinco puertas: la puerta central, llamada Puerta Santa, solo se abre en los años jubilares; las dos puertas laterales, llamadas Puerta del Bien y del Mal y Puerta del Juicio Final; y las dos puertas
extremas, llamadas Puerta Filípica y Puerta del Sacramento. La fachada está coronada por un frontón triangular con un reloj y 13 estatuas que representan a Jesús, Juan el Bautista y los 11 apóstoles. En el centro del frontón hay un balcón desde donde el Papa imparte la bendición Urbi et Orbi. La basílica tiene 11 capillas dedicadas a diferentes santos y eventos religiosos, como la Capilla Sixtina, donde se celebra el cónclave para elegir al nuevo Papa; la Capilla Clementina, donde se conservan las reliquias de San Pedro; o la Capilla del Santísimo Sacramento, donde se expone la Eucaristía para la adoración.La arquitectura: La basílica
de San Pedro se construyó con una arquitectura de estilo renacentista y
barroco. Sigue el modelo del Panteón romano, pero Miguel Ángel modificó el
diseño final para incluir los pilares de soporte para sostener la enorme
cúpula. El plan original fue creado por el artista renacentista Donato Bramante
a petición del Papa Julio II en 1506. Bramante proyectó una planta en forma de
cruz griega con una gran cúpula ubicada en su centro. Sin embargo, la muerte
sorprendió tanto al Papa como al arquitecto entre los años 1513 y 1514,
quedando sólo en pie los cuatro pilares de la futura cúpula. Tras la muerte de
Bramante, la obra pasó a manos de otros arquitectos como Rafael, Antonio da
Sangallo el Joven o Giacomo della Porta, que hicieron sus propias
modificaciones al plan original. Miguel Ángel fue el encargado de diseñar la
cúpula y ayudar a dar forma a la estructura tal y como la vemos hoy. La cúpula
se eleva a 136 metros sobre el suelo y tiene un diámetro interior de 41,47
metros. Está decorada con mosaicos que representan a Jesús, María, los
apóstoles y los santos. La cúpula tiene una inscripción en latín que dice: “Tú
eres Pedro y sobre esta piedra edificaré mi Iglesia. A ti te daré las llaves
del Reino de los Cielos”. Carlo Maderno fue el responsable de ampliar la nave y
construir la fachada de la basílica entre 1607 y 1614. La fachada mide 115
metros de ancho y 44,5 metros de alto. Gian Lorenzo Bernini fue el autor de
muchos elementos icónicos dentro de la basílica, como el baldaquino de bronce
dorado que se eleva sobre el altar mayor y marca el lugar donde se cree que
está enterrado San Pedro; el trono de San Pedro, una estructura escultórica que
rodea la sede o cátedra del Papa; o la columnata que rodea la plaza de San
Pedro, formada por cuatro hileras de columnas dóricas que simbolizan los brazos
abiertos de la Iglesia acogiendo a los fieles.
La cúpula de San Pedro es una de las obras maestras de la
arquitectura renacentista y barroca.
- El
proyecto original de la cúpula fue diseñado por Donato Bramante en 1506,
por encargo del Papa Julio II, que quería reemplazar la antigua basílica
constantiniana por una nueva más acorde al Renacimiento. Bramante propuso
una planta en forma de cruz griega con una gran cúpula central y cuatro
cúpulas menores en los brazos de la cruz. Sin embargo, Bramante murió en
1514 sin haber podido ver su obra terminada.
- Tras
la muerte de Bramante, la obra pasó por las manos de varios arquitectos,
como Rafael, Antonio da Sangallo el Joven o Giacomo della Porta, que
hicieron sus propias modificaciones al plan original. Algunos de ellos
optaron por alargar la nave principal, dando lugar a una planta en forma
de cruz latina. Otros se centraron en reforzar los cimientos y los pilares
de la cúpula, que presentaban problemas estructurales.
- Miguel
Ángel fue el encargado de retomar el proyecto de la cúpula en 1546, por
orden del Papa Paulo III. Miguel Ángel simplificó el diseño de Bramante,
eliminando las cúpulas menores y las torres que las acompañaban. También
modificó el perfil de la cúpula, haciéndola más peraltada y elevada sobre
un tambor con ventanas. Miguel Ángel se inspiró en la cúpula del Panteón
de Roma y en la de Santa María del Fiore en Florencia, pero también
introdujo elementos originales, como los nervios que recorren la
superficie exterior de la cúpula y le dan un aspecto dinámico. Miguel
Ángel murió en 1564, habiendo completado el tambor y dejando el modelo de la
cúpula en escala.
- Giacomo
della Porta fue el responsable de continuar la obra de Miguel Ángel tras
su muerte. Della Porta siguió fielmente el modelo de su maestro, pero
introdujo algunos cambios, como aumentar el diámetro interior de la cúpula
de 41 a 42 metros y reducir su altura de 60 a 45 metros. Estos cambios
tenían como objetivo aligerar el peso de la cúpula y evitar posibles
derrumbes. Della Porta contó con la ayuda del ingeniero Domenico Fontana,
que se encargó de diseñar y construir las máquinas necesarias para elevar
los materiales hasta la altura de la cúpula. La cúpula se terminó en 1590,
durante el pontificado de Sixto V.
- Carlo Maderno fue el arquitecto que finalizó la basílica entre 1607 y 1614, por orden del Papa Paulo V. Maderno alargó la nave principal con tres tramos y construyó la fachada principal, que tiene cinco puertas y un frontón triangular con estatuas. Maderno también añadió una linterna sobre la cúpula, que tiene una altura de 16 metros y está coronada por una bola y una cruz. La linterna sirve para iluminar el interior de la cúpula y para sostener un pararrayos.
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